PECADO CAPITAL
Siempre he presumido de que una de mis mayores virtudes es controlar mis emociones, y tratar de mantener una posición ecuánime ( esto, en mi trabajo claro esta) mi labor diaria es interactuar con personas de manera directa , así que intento mantener la calma incluso en situaciones extremas...
Hoy estuve frente a un episodio muy desagradable que me hizo perder, la cordura, el juicio ( no se si bueno o malo) y hasta el sentido común. Desde hace algunos meses llevo una investigación laboral en donde el objetivo principal era deslindar responsabilidades ( más que fincarlas) durante el proceso me di cuenta de muchas situaciones anómalas que tenían que ver con una persona es especifico y a quien su sola presencia me comenzaba a repugnar( mal hecho pero es la verdad) independientemente de los delitos que pudo cometer, estaba la ruindad y bajeza de sus actos con el resto de sus compañero cosa que si bien es cierto no estaba a consideración si me resultaba despreciable......Esta tarde después del deshago de evidencias , se porto cinico, agresivo y hasta amenazante, no solo conmigo si no con todos los que de alguna forma lo encaramos....lo curioso fue que siendo yo la única mujer( tal vez por eso) me atreví a reclamar airadamente que estuviera insultando mi inteligencia y más aun ofendiendo a mi madre ( bueno, realmente eso no se lo perdono a NADIE , ella que culpa tiene, jejeje) desate mi ira acumulada en estos meses orillándolo a callarse por lo menos....bien dicen que es más peligrosa la lengua de la mujer que las manos del hombre ( y aplica para todo )
No había mucho que hacer por él y se fue como tenía que irse, no sin dejar un gran conflicto laboral, dos o tres compañeros destituidos y un ambiente tenso y hostil....
A pesar de todo eso al salir no falto quien atino a decir: ¡¡ Pobrecito!!!, ¡¡ Me da un poco de pena!!!, ¡¡ Tal vez deberíamos retirar algunos cargos, al final no debemos guardar rencor, a cualquiera le puede pasar!!!, ¡¡ Qué va a pasar con su familia!!!
Yo solo respondí qué si el no había pensando en la familia de la gente que fue destituida por su culpa yo tampoco tenía porque pensar en la suya...el monito que lo defendía respondío: “la venganza es mala y la IRA con que lo trataste mucho peor.....eso lo castiga Dios”....yo solo atine a responder: será TU Dios.... el mío castiga más otras cosas, la hipocresía por ejemplo ( el algún post más adelante hablare de mi encantador gusto por la ironía y el sarcasmo) cosa que también debería castigarse, pienso yo.
Alguna vez un amigo al que le concedo una inteligencia emocional infinita me dijo que el perdón era un trabajo de Dios y qué con eso el no se metia...por convencimiento más que por solidaridad opino lo mismo.
Siempre he creído que soy poseedora de un espíritu poco generoso, de ningún modo estoy dispuesta a creer, de buenas a primeras, a quien me diga sentirse capaz de perdonar cualquier ofensa; y si lo creo, todavía es peor: porque no es (al menos para mi) grandeza de alma y generosidad sino estupidez, irresponsabilidad también, e incapacidad plena para defenderse y defender a los suyos.... Quien jamás se encoleriza, está haciendo declaración pública de su vocación de víctima... quien dice que todo y a todos perdona confiesa además, su condición de hipócrita tonto porque digo los habemos inteligentes o no??
Los excesos son malos( aunque la frase se desgaste) así que debemos huir también de los excesos de la ira: hemos de encolerizarnos sólo lo necesario y cuando es necesario, porque hacer de ella una actitud permanente y una forma de ser no es nada más vicio, sino necedad. Es la ira mala consejera para tomar decisiones, y más vale que pospongamos éstas hasta que nos haya abandonado, por muy justa y comprensible que haya podido ser su aparición. Dejémosla que cumpla su papel, que no es pequeño, pero no le concedamos más cuerda de la necesaria. Gobernada puede ser útil; gobernándonos, atroz:
Yo procuro que mi ira no movilice mas partes de mi cuerpo que la lengua (y todo el mundo sabe que, que no se trata de un ejercicio de autocontrol menor ). Y confieso también que suelo manifestar la agazapada que no se exterioriza, más permanece largo tiempo, y” casi “nunca la espontánea que como aparece de repente y se extingue y, en según qué circunstancias, ni reniego del rencor ni desconozco la venganza. Y si verdad, como dicen por ahi que los que poseen mucha bondad y mucho amor son más dados a la ira espontánea, en tanto que las almas más orgullosas y bajas se inclinan por la “callada”, entonces es claro que en nada me favorece la confesión que acabo de hacer. Mas si lo que digo no me hace quedar en buen lugar, al menos nadie me negará que soy sincera
"Los hombres exageran demasiado la hipocresía la mayoría piensa demasiado poco, como para pensar doble"
Hoy estuve frente a un episodio muy desagradable que me hizo perder, la cordura, el juicio ( no se si bueno o malo) y hasta el sentido común. Desde hace algunos meses llevo una investigación laboral en donde el objetivo principal era deslindar responsabilidades ( más que fincarlas) durante el proceso me di cuenta de muchas situaciones anómalas que tenían que ver con una persona es especifico y a quien su sola presencia me comenzaba a repugnar( mal hecho pero es la verdad) independientemente de los delitos que pudo cometer, estaba la ruindad y bajeza de sus actos con el resto de sus compañero cosa que si bien es cierto no estaba a consideración si me resultaba despreciable......Esta tarde después del deshago de evidencias , se porto cinico, agresivo y hasta amenazante, no solo conmigo si no con todos los que de alguna forma lo encaramos....lo curioso fue que siendo yo la única mujer( tal vez por eso) me atreví a reclamar airadamente que estuviera insultando mi inteligencia y más aun ofendiendo a mi madre ( bueno, realmente eso no se lo perdono a NADIE , ella que culpa tiene, jejeje) desate mi ira acumulada en estos meses orillándolo a callarse por lo menos....bien dicen que es más peligrosa la lengua de la mujer que las manos del hombre ( y aplica para todo )
No había mucho que hacer por él y se fue como tenía que irse, no sin dejar un gran conflicto laboral, dos o tres compañeros destituidos y un ambiente tenso y hostil....
A pesar de todo eso al salir no falto quien atino a decir: ¡¡ Pobrecito!!!, ¡¡ Me da un poco de pena!!!, ¡¡ Tal vez deberíamos retirar algunos cargos, al final no debemos guardar rencor, a cualquiera le puede pasar!!!, ¡¡ Qué va a pasar con su familia!!!
Yo solo respondí qué si el no había pensando en la familia de la gente que fue destituida por su culpa yo tampoco tenía porque pensar en la suya...el monito que lo defendía respondío: “la venganza es mala y la IRA con que lo trataste mucho peor.....eso lo castiga Dios”....yo solo atine a responder: será TU Dios.... el mío castiga más otras cosas, la hipocresía por ejemplo ( el algún post más adelante hablare de mi encantador gusto por la ironía y el sarcasmo) cosa que también debería castigarse, pienso yo.
Alguna vez un amigo al que le concedo una inteligencia emocional infinita me dijo que el perdón era un trabajo de Dios y qué con eso el no se metia...por convencimiento más que por solidaridad opino lo mismo.
Siempre he creído que soy poseedora de un espíritu poco generoso, de ningún modo estoy dispuesta a creer, de buenas a primeras, a quien me diga sentirse capaz de perdonar cualquier ofensa; y si lo creo, todavía es peor: porque no es (al menos para mi) grandeza de alma y generosidad sino estupidez, irresponsabilidad también, e incapacidad plena para defenderse y defender a los suyos.... Quien jamás se encoleriza, está haciendo declaración pública de su vocación de víctima... quien dice que todo y a todos perdona confiesa además, su condición de hipócrita tonto porque digo los habemos inteligentes o no??
Los excesos son malos( aunque la frase se desgaste) así que debemos huir también de los excesos de la ira: hemos de encolerizarnos sólo lo necesario y cuando es necesario, porque hacer de ella una actitud permanente y una forma de ser no es nada más vicio, sino necedad. Es la ira mala consejera para tomar decisiones, y más vale que pospongamos éstas hasta que nos haya abandonado, por muy justa y comprensible que haya podido ser su aparición. Dejémosla que cumpla su papel, que no es pequeño, pero no le concedamos más cuerda de la necesaria. Gobernada puede ser útil; gobernándonos, atroz:
Yo procuro que mi ira no movilice mas partes de mi cuerpo que la lengua (y todo el mundo sabe que, que no se trata de un ejercicio de autocontrol menor ). Y confieso también que suelo manifestar la agazapada que no se exterioriza, más permanece largo tiempo, y” casi “nunca la espontánea que como aparece de repente y se extingue y, en según qué circunstancias, ni reniego del rencor ni desconozco la venganza. Y si verdad, como dicen por ahi que los que poseen mucha bondad y mucho amor son más dados a la ira espontánea, en tanto que las almas más orgullosas y bajas se inclinan por la “callada”, entonces es claro que en nada me favorece la confesión que acabo de hacer. Mas si lo que digo no me hace quedar en buen lugar, al menos nadie me negará que soy sincera
"Los hombres exageran demasiado la hipocresía la mayoría piensa demasiado poco, como para pensar doble"
LO ALUCINO LA Piltrafilla COMO A LAS 8:30 p.m.
7 PILTRAFIARON
